jueves, 28 de marzo de 2013

Báñez, ese lorito.


Esta Báñez es como un loro al que le han enseñado a repetir una cantinela. Cada vez que le ponen un micrófono a mano (por lo menos no le tiene alergia como el pobre Mariano que se pone muy malito), como decía, ve un micrófono y nos suelta una vez más que la reforma laboral está cumpliendo la función para la que fue diseñada. Aunque esta vez ha sido más precisa y ha aclarado que no fue creada para crear empleo. Así que nos ha tenido engañados hasta ahora. Y nosotros, pobres, que la creímos. Que gran desilusión.
Supongo que de alguna manera acepta que fue creada para llevar el paro hasta los 6 millones. Y entonces efectivamente puede que hasta funcionando mejor de lo previsto.
Ahora nos hace saber que sin esta reforma habría sido mucho peor. Ya lo sabe ella. No hay explicación lógica, económica, ni política a esta afirmación de cosecha propia así que supongo que esta información que comparte con nosotros no puede venir por otra vía que por un sueño místico en el que la Virgen del Rocío, buena amiga suya le hace esta confidencia.
A mí por otro lado me ha dicho un pajarito, que ofrece una información tan rigurosa  como la de la Virgen del Rocío, que no, que sin la reforma laboral habría aumentado el paro, con los mismos parámetros económicos, pero en menor medida. Me parece que el pajarito tiene bastante más sentido común que Báñez y su virgen juntas.
“De la Virgen del Rocío un capote siempre llega”. Nos dijo. Y yo me pregunto si nos merecemos a una ministra de empleo tan inepta que deja la salida de la crisis y el empleo en manos de la virgen. Creo que no.
Yo como el del chiste, cuando dios me pide que confíe en su ayuda, pregunto: ¿no hay alguien más?

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