martes, 29 de enero de 2013

He salido de mi estupor


Las noticias de los últimos días me han causado tal estupor que me ha impedido hacer algún comentario. Me decía, lo de Unió es demasiado, pero enseguida llego Bárcenas y lo enmascaró todo. A Fabra se le van cayendo las estatuas de su amiguete mientras su otro amiguete utiliza “su” aeropuerto para practicar con coches de carreras, luego aparece Amy Martin, la escritora, aparecen los jóvenes asesores de la cantera del PP a €50.000 que serán políticos de por vida si no lo impedimos. Por fin llegan  los seis millones de parados y Cañete que nos informa que "La reforma laboral está empezando a dar frutos", como queriendo decir que la finalidad de la reforma eran los seis millones y ya lo estamos  consiguiendo. ¿Era esa?. Además Cañete está muy contento el hombre porque su área está muy dinámica, el vacuno, el cerdo, el vino, el aceite de oliva, las frutas y las hortalizas. Todo, exportación con mucha tecnología y mano de obra muy especializada.
El  caso es que Fátima también cada vez que le prestan un micrófono dice lo mismo, que también está muy feliz, que todo va muy bien y que la reforma laboral tiene como objetivo "frenar el ritmo de destrucción de empleo" y crear trabajo "de calidad" y  ha añadido que "están empezando a confiar en nosotros". No se referirá esta buena señora a los españoles. Supongo. Está tan contenta porque se destruye a menor ritmo. Y es que el que no se conforma es porque no quiere.
Dicen que repetir una mentira hasta la saciedad la convierte en verdad. ¿Conseguirán convencer, a base de insistir, a los seis millones de que la reforma laboral funciona?
Y  yo que me atrevo a pronosticar que cuando estemos todos parados (excepto los políticos) se habrá frenado totalmente la destrucción del empleo. Y la reforma será un exitazo. Ya veréis como llevo razón.
Por otro lado al PP no se le ocurre nada mejor para defender su honestidad que recordarnos que ellos nunca han sido condenados. O sea que nunca les han pillado con las manos en la pasta, no que no las hayan metido. Todo el mundo en las tertulias afirma que no todos los políticos son corruptos y desde luego así será, pero sería bueno que encontráramos a uno para confirmar este punto. Vamos a tener que encontrarlo y pedir a Fabra que le encargue a su amiguete una estatua.
Me pregunto si alguien tiene los datos para totalizar el importe de la corrupción y poder compáralo a el euro por receta o a algún otro recorte y ver que tal. Porque una vez más la corrupción también la hemos pagado nosotros, los de a pie.
¿Tienen los políticos un gen especial que no tenemos los demás y que les permite presentarse en público, después de haber mentido, robado e insultado a los ciudadanos que les pagan el salario, sin que se les caiga la cara de vergüenza?
Y nosotros como empleadores de esta panda de corruptos no podemos aplicar la reforma laboral y mandar al paro al 26% de los políticos. Aunque solo sea por solidaridad con el resto de los españoles.

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