Las uvas de la suerte

Bueno por fin acabó 2012 con toma de las uvas de la buena suerte incluidas, aunque debo reconocer que yo no confío demasiado en que este método nos de la felicidad ni nos traiga la abundancia. Seguro que los cientos de miles de parado y desahuciados también las tomaron en diciembre de 2011.
Y que podemos esperar después de haber consumido por encima de nuestra posibilidades: aeropuertos, AVE’s, pabellones, piscinas olímpicas y hospitales, muchos hospitales. Es que somos  tremendos, los ciudadanos, hemos ido demandando a nuestros pobres gestores y políticos cosas carísimas y claro ellos locos por complacernos y sin pretender ningún beneficio personal se han liado la manta a la cabeza y se han pasado un poquito. Pero lo han hecho de buena fe, hemos sido nosotros los que hemos decidido cambiar pensiones, medicinas, médicos, educación y despidos baratos por aeropuertos sin aviones y autopistas de peaje. Y es que hemos sido unos inconscientes y ahora nos quejamos.
Todo esto no tiene ninguna relación con que tengamos 300 políticos imputados por corrupción y más de 700 encausados. Esto es una mera casualidad.
Ahora nos suben los impuestos y nos dan menos a cambio. Recuerdo cuando en los años 90 las medicinas (15%) eran deducibles del IRPF y eso que todavía no éramos todos ricos. Ahora las pagamos, repagamos y dejamos un euro de propina.
Eso sí, no todo es negativo, desde que no podemos pagar la gasolina del coche hemos reducido los accidentes, así que ahorramos en gasolina y en medicinas. Los accidentes de tráfico han descendido a niveles de 1960. O sea en línea con los salarios.
Y ya nos han avisado de que en 2013 más de lo mismo y que en 2014 nos bajaran los impuestos…si pueden. ¿Podrán?
Creo que este año deberíamos habernos ahorrado las uvas.